Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Parral, 12/07/1904- Santiago de Chile , 23/09/73) conocido por el seudónimo y, más tarde (1946), el nombre legal de Pablo Neruda, fue un poeta y partidario comunista chileno, considerado entre los mejores y más influyentes de su siglo, siendo llamado por el novelista Gabriel García Márquez "el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma". También fue un destacado activista político, siendo Senador de la República Chilena, integrante del Comité Central del Partido Comunista (Chile) y pre-candidato a la Presidencia de Chile. Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Noble de Literatura en 1971y un Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oxford. En palabras del crítico Harold Bloom, "ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él".
Hasta mi llega, ahora, un libro de poesías de este escritor y Premio Nobel de Literatura (1971), persona libre y sin embargo comprometido con las gentes más sencillas, comunista, republicano y Senador de la República de Chile. Con este currículo, a mi, me basta para leer y estudiar sus escritos, sus pensamientos, sus sentimientos y por ello, al igual que hice en otra ocasión una oda a la amistad --mis amigos, entre ellos Felix-- y a una vida de vocación al teatro (Paco), ahora la hago a la poesía, al mensaje que en ella se proyecta a las personas buenas y a las "buenas personas" que no es lo mismo.
ODA AL HOMBRE SENCILLO
así, en voz alta,
me dirás quién eres,
quiero saber quién eres,
cuánto ganas,
en qué taller trabajas,
en qué mina,
en qué farmacia,
tengo una obligación terrible
y es saberlo,
saberlo todo,
día y noche saber
cómo te llamas,
ése es mi oficio,
conocer todas las vidas
es necesario,
hay que desentrañar,
rascar a fondo
y como en una tela
las líneas ocultaron
con el color, la trama del tejido,
yo borro los colores
y busco hasta encontrar
el tejido profundo,
así también encuentro
la unidad de los hombres,
y en el pan
busco
más allá de la forma:
me gusta el pan, lo muerdo,
y entonces
veo el trigo,
los trigales tempranos,
la verde forma de la primavera,
las raíces, el agua, por eso
más allá del pan,
veo la tierra,
el agua,
el hombre,
y así todo lo pruebo
buscándote
en todo,
ando, nado, navego
hasta encontrarte,
y entonces te pregunto
cómo te llamas,
calle y número,
para que tú recibas
mis cartas,
para que yo te diga
quién soy y cuánto gano,
dónde vivo,
y cómo era mi padre.
no se trata
de nada complicado,
yo trabajo contigo,
tú vives, vas y vienes
de un lado a otro,
es muy sencillo:
eres la vida,
eres tan transparente
como el agua,
y así soy yo,
mi obligación es ésa:
ser transparente,
cada día
me educo,
cada día me peíno
pensando cómo piensas,
y ando
como tú andas,
como, como tú comes,
tengo en mis brazos a mi amor
como a tu novia tú,
y entonces
cuando esto está probado,
cuando somos iguales
escribo,
escribo con tu vida y con la mía,
con tu amor y los míos,
con todos tus dolores
y entonces
ya somos diferentes
porque, mi mano en tu hombro,
como viejos amigos
te digo en las orejas:
no sufras,
ya llega el día.
ven,
ven conmigo,
ven
con todos
los que a tí se parecen,
los más sencillos,
ven,
no sufras,
ven conmigo,
porque aunque no lo sepas,
eso yo sí lo sé:
yo sé hacia dónde vamos,
y es ésta la palabra:
no sufras
porque nosotros,
los más sencillos,
ganaremos,
aunque tú no lo creas,
ganaremos.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Con que sencillez se dicen las cosas y que razón tiene cuando dice eso de "porque aunque no lo sepas, yo sé hacia donde vamos... ...porque nosotros los más sencillos, ganaremos."
Otra vez será. Hasta la próxima.
EL GATO ANDALUZ (Fernando Domingo, socialista, republicano y miembro de Amnistía Internacional)
No hay comentarios:
Publicar un comentario