REVISTILLA SANROQUEÑA

lunes, 13 de julio de 2015

LA TRAYECTORIA POLÍTICA EN EL TEATRO DE LA VIDA...



   No hace mucho tiempo, una persona arrogante y creída, metida en política -de chamba-, ignorante de lo que hacía y de lo que debía de hacer, convencida de su forma de actuar, sin la más mínima coherencia política y administrativa -de ordeno y mando-, ninguneando formas administrativas y a personas..., me dijo: “Tú no puedes dudar de mi trayectoria política...” (¡!)
¿Se puede ser más vanidosa?... ¡Qué trayectoria política! La de ocupar una plaza de Concejal por sustitución de la que cesó en cargo a mitad de mandato?... De no saber hacer frente a la situación "cuasi" desmantelada de un departamento municipal, otrora muy apreciado, especialmente por un grupo político beneficiado por la cantidad de votos que obtenía... De ningunear públicamente y por escrito, sugerencias de personas con experiencia en dicho departamento. De saltarse las normas establecidas, incluso de contratar a personas -de su gusto-, en talleres NO OFERTADOS públicamente. De imponer su criterio a costa de eliminar de un plumazo a personas trabajadoras en favor de otras -oportunistas y vengativas-. De hacer bandera de una causa injustificable de la versión de una parte, por el mero hecho de hacer daño a la otra o, cómo se puede interpretar poner en marcha un determinado taller, sin contar con el mínimo de matrículas suficientes -según la norma-, sin ofertarlo -como ya dije- y, encima, darle un trato especial, un trato de favor a esa parte de alumnos, olvidando la otra parte de alumnos, sin ni siquiera informarles de lo que pretendía hacer. 
  Porque, entiendo yo, que tanto derecho tiene un alumno como otro, sea del bando que sea... Pues bien, a éstos ni agua.
   Ahora me entero de que la excusa fue compensarle becándolos por el año anterior, ya que, según ella, no pudieron representar su actividad en el Teatro...     
  Eso es totalmente incierto: todos tuvieron la oportunidad de terminar la actividad, todos, pero algunos se negaron a efectuarla por diversos motivos: Unos porque no eran partidarios de ofrecer a Cáritas - San Roque, la recaudación de la actuación en el Teatro sanroqueño. Otros porque decían ser contrarios a esa Organización dependiente de una determinada ideología religiosa.
  Y quien sabe, si por miedo escénico de otros o, por falta de calidad del monitor... ¡quien sabe!, pero SE NEGARON.
   Lo cierto es que favorecieron a unos y a otros los ningunearon -también- con toda desfachatez. Esa es la forma de hacer política de esa Concejal: “Su trayectoria politica...”, además de ampliar plazos sin criterio, poniendo precios, concediendo becas a quien a ella le dio la gana -a la vista está-, con qué criterio, y sin escuchar ni atender los informes del Técnico competente... Es decir PREVARICANDO.

   Menudo atrevimiento de ignorante, cuando me dijo en su despachado “Que no podía dudar de su trayectoria política”. ¡Que desfachatez!, llamarle trayectoria política al hecho de ocupar una vacante y hacer con toda impunidad esa cantidad de prevaricaciones como hizo en ese corto plazo en esa Delegación. A esa cara dura de hacer lo contrario de lo legalmente establecido...

   Recordando refranes, hay uno que le viene al pelo: “A cada cerdo le llega su San Martín”. Bien, pues buen pago le han dado desde el partido que la acogió, con no incluirla nuevamente en su lista de candidatos a las últimas elecciones municipales... Como dice otro refrán: Algo tendrá el “agua” cuando la bendicen”. En este caso no hubo bendición... Aunque cabe la posibilidad de que la enchufen en algún departamento a los que estuvo acceso como edil...

   Por último, agradecerle el detallito que tuvo conmigo, y después de no pedir autorización al departamento financiero para adquirir una tanda de libros sobre la historia del departamento, en el que se pone unas medallitas por sus logros.       
  En fin un completo despropósito de egolatría, vanagloria y falta de ética kantiana..., el detallito -como digo- es una dedicatoria en ese libro, que dice: Para que sea cual sea el papel que nos corresponda interpretar en el teatro de la vida, sea finalmente para el bien de todos”...
 
  ¡Claro está que en el teatro de la vida todos tenemos el papel que verdaderamente interpretamos! ¡Evidentemente!, desde el principio hasta el final, sin hacerle daño a nadie. Pero unos no quieren y otros no pueden escenificarlo con éxito y la obra queda pifiada, dañando a mucha gente.