REVISTILLA SANROQUEÑA

jueves, 13 de agosto de 2015

EL DESÁNIMO




Cuando te atrapa el desánimo, te lleva a pensar por qué me ocurre, ¿qué mecanismo se pone en marcha y lo causa? 
 
¿Eres tú el culpable o, son los demás que no te corresponden? ¿Son tan individuales y diversos, que no cazan con mis ideas u opiniones? Parece como si se unieran en tu contra. Que hablan a escondidas de cosas que te quieren ocultar y dejarte al margen. Nunca te dan la razón, y te hacen ver que, eres tú el que impones siempre tu opinión y no admites otra...

Esperaba más recepción por parte de todos ellos... Y lo que encuentras es el rechazo, malas caras, silencios, malos modos... haciendo que, eso mismo, vaya llenando el vaso de la paciencia. Y cuando esto ocurre es por el motivo más insignificante..., pero ya el vaso se ha rebosado. Ha llegado al límite de aguante y explotas... Explotas con cualquiera, y por lo más nímio y sin importancia alguna. 
 
Esto produce un efecto contrario, de una parte: mayor culpabilidad y, a su vez, por la otra parte: de fortalecimiento de la postura de los demás en cuanto a las formas, sobre todo a la vista de los otros que te ven como una persona siempre ofuscado, de mal humor, despreciativo y violento en todos los sentidos.

El cariño se convierte en desprecio destructivo. En enfrentamiento continuo. En reproche doloroso y dolorido...

Ha llegado "el desgaste del enamoramiento", El respeto de los hijos se resquebraja en fisuras imposibles de restañar.

Te embarga un dolor que lo digirieres lenta e incómodamente, -como una mala cena- que te deja esa pesadumbre característica y el pecho comprimido. Te encuentras como flotando, retraído, con el pensamiento en el pasado y la mirada perdida. Transmitiendo, sin querer, tu malestar, hasta el punto de que tus amigos y compañeros de trabajo se dan cuanta de que te ocurre algo.

Te encuentras desilusionado; asqueado; perdido; dolorido, hundido. Echo una piltrafa, a la espera de que alguien te saque del pozo... y sobre todo que alguno de las personas mas queridas te digan algo bonito o un reparados abrazo.