PREMIOS, ABUSOS Y SUBLEVACIONES (1º PARTE) QUINIENTOS DIEZ AÑOS DE,
(Desde Fernando I el Magno (1017) a Felipe II (1527)
El primer rey de Castilla, Fernando I el Magno, nació en León en 1017 +1065, rey de Castilla desde 1037 al 1065, hijo de Sancho III el Mayor, de Navarra. Es el quien instaura la monarquía navarra en Castilla y León al apoderarse de ésta y casar a su hijo (Fernando) con Sancha, hermana de Bermudo III de León, quien estaba enfrentado a su hermano García de Navarra y derrotado en Atapuerca en 1054, reafirmando así los reinos cristianos ante la debilidad del Califato de Córdoba, en plena desintegración en reinos de taifas, avanza conquistando territorios del valle del Duero, sometiendo a vasallaje a varios reinos musulmanes.
En Vivar, nace un personaje interesante e importante de la historia de este conglomerado de reinos que se convierte en España, se trata de Rodrigo Díaz, (1043 +1099), caballero castellano, hijo de Diego Laínez, criado con el hijo de Fernando I de Castilla-León, el infante Sancho: quien lo nombre alférez real al acceder al trono de Castilla y Navarra, como jefe de las tropas reales de Sancho contra su hermano Alfonso VI de León, se le conoce con el sobrenombre de Campeador; derrotado en las batallas de Llantade (1068) y de Golpejera (1072) obligado a refugiarse en la Toledo musulmana. A la muerte de Sancho II en la toma de Zamora, Alfonso VI se convierte en soberano de Castilla y León. Sin resentimiento hacie el Campeador le concede la mano de su sobrina (doña Jimena). A consecuencia de una incursion en tierras toledanas sin consentimiento del rey, que puso en peligro las negociaciones que este mantenía para obtener Toledo, provocó su primer destierro de Castilla y la confiscación de sus posesiones. Al ser rechazado por los condes de Barcelona a entrar a sus servicios decide ayudar a Al-Mugtadir (rey de Zaragoza) en lucha contra su hermano Al-Mundir, rey de Lérida, Tortosa y Denia, con el apoyo de los condes de Barcelona y de Sancho I Ramirez de Aragón, venciendo a Berenguer Ramón II (1082) y a Al-Mundir y Sancho I (1084) por el Cid –vocablo árabe sid = señor). La derrota de Alfonso VI (1086) frente a los almorávides en Sagrajas dió lugar a la reconciliación de éste con el Cid, recibiendo importantes dominios en Castilla; emprende la lucha hacia Valencia (1084-89) haciendo tributarios a los musulmanes de las taifas de Albarracín y de Alpuente y Valencia (gobernada por Al-Qadir) aliado con los castellanos cayera en manos de Al-Mundir y Berenguer Ramón II. Acusado de traición es desterado otra vez de Castilla por Alfonso VI, se convierte en protector de Al-Qadir, derrotando una vez más a Berenguer Ramón II en Tovar (1090). A la muerte de aquel decide actuar solo y en 1093 pone sitio a Valencia, aprovechando conflictos de almorávides. En 1095 entra en Valencia y organiza una taifa cristiana hasta su muerte (1099) Su viuda junto a Ramón Berenguer III (casado con su hija María en 1098), consigue defender la ciudad hasta 1101, en que vuelve a manos almorávides.
En 1199 nace en Valparaiso (Zamora) Fernando III el Santo, rey de Castilla (+Sevilla 1252) desde 1217 al 1252 y de León 1230-1252, hijo de Alfonso IX de León y de Berenguela, hermana de Enrique I de Castilla –su sucesora en 1217--; una vez vencida la oposición de Alvaro Nuñez de Lara y de su propio padre, resuelto por el “tratado de paz de Toro” en 1218. Saberdor del desmoronamiento de los almohades, avanza hasta el valle del Guadalquivir (Andujar, Martos y Baeza 1225). En 1230, a la muerte de su padre consigue de sus hermanas la cesión del derecho sucesorio al trono leonés. Castilla y Leon queda unido (1) conquista y repuebla el norte y el oeste de Andalucía; somete Úbeda (1233), Córdoba (1236), Jaén (1246) y Sevilla (1248). Su hijo Alfonso X firma el tratado de Almizra con Jaime I de Aragón (1244) y paralelamente ocupa el reino sarraceno de Murcia y toma Cartagena (1246) [salida al Mediterráneo.] A su muerte (1252) con menos presencia musulmana en la peninsula, sólo reducida al reino de Granada –convertido ya en reino vasallo de Castilla-- Por esta gran reconquista, tanto política como religiosa, es premiado (canonizado) en 1671.
