REVISTILLA SANROQUEÑA

miércoles, 3 de septiembre de 2014

LA GILIPOLLEZ ALCANZA A CUALQUIERA.



La gilipollez alcanza a cualquiera, incluso sin querer. No hace mucho un Representante Político, de un Ayuntamiento cualquiera, ordenó llamar la atención a un empleado que había osado subir un vídeo de unos personajes también imaginarios, que trabajaban en un departamento municipal, en el que se veían en un lugar desconocido y a unas horas intempestivas para atender al público.
Esto ocurría este verano; uno de esos personajes estaba de vacaciones, y como de costumbre iba a ver a su amiga, cuando se encontró que, en el lugar de trabajo, estaban grabando una película, que duró hasta unas horas después de cerrar las oficinas al público y, en cuyo acto estuvo presente un representante político. Saludos, a los actores, al equipo de grabación, director, ayudantes, etc. Todo el mundo estaba contento y feliz, hasta el punto de que algunos se pusieron a bailar por el pasillo.
El caso es que, uno de ellos, un personaje peculiar y querido por muchos "compañeros" antes huraño y negado para las fotografías, ahora se veía jovial, felizmente contento bailando con su amiga, sin ofender a nadie ni a nada. Libres y contentos por estar donde se producen este tipo de espectáculos como el que acababan de ver y vivir con todos ellos.
Ese momento es grabado y subido a las redes sociales, sin intención alguna de denunciar a nadie, ni de reírse de nadie, sino con ellos. En el texto, decía: "Quién lo ha visto y quién lo ve"... Pero, aquí llega el "inconveniente" de algunos gilipollas (gilipollas. 1. adj. vulg. gilí. U. t. c. s.- gilí. (Del caló jili, inocente, cándido, der. de jil, fresco).- 1. adj. coloq. Tonto, lelo. U. t. c. s.- Real Academia Española.-) que, se ofenden viendo a estas personas bailando, allí, imaginariamente, en un lugar de trabajo, y piensan que están cometiendo una falta de respeto a los demás compañeros, porque cree que ¡están bailando en horas de oficina!, ¡se lo están pasando bomba en horas de trabajo!... Nunca más lejos de la realidad.
Por eso digo lo de que "La gilipollez alcanza a cualquiera”, en este caso a un representante político de ese Ayuntamiento.
Ya se sabe el dicho sobre remover la mierda..., pero en este caso, es necesario aclarar que a petición de un amigo, me ha convencido de la conveniencia de quitar ese vídeo, subido a una red social, sin ánimo de hacer daño, ni denuncia, ni otra razón que la de hacerse eco de lo publicado en otra red social; para “No dañar la imagen de esas dos personas” bailando (que repito, lo hicieron contagiados de la alegría de ser testigos presenciales del rodaje de una película en su puesto de trabajo; libremente y fuera de su horario laboral, además de darse la circunstancia de que uno de ellos estaba de vacaciones).
Pues bien, también el que suscribe cae en la gilipollez anterior y, en vista de ello, eliminar el “insultante vídeo” a los ojos de un Concejal -como me dice este amigo-, para que no se dañe a nadie ni se ofenda a ningún "compañero".
Estos motivos han sido comprobados por el jefe del departamento en cuestión, y además pueden ser corroborados (si quisiera) por aquel representante político que estuvo presente en el rodaje de la película, y evitado todo esto.


Fer Domingo.