REVISTILLA SANROQUEÑA

miércoles, 25 de julio de 2007

*ESTÁN OCURRIENDO COSAS...


Están ocurriendo cosas muy extrañas. Pero no se alarmen ustedes, no se trata de fenómenos paranormales, son de otras cuestiones más cercanas, mas cotidianas, pero que por cotidianas que nos parezcan, a veces, resultan un tanto chocantes.
Desde la toma de posesión, nuevamente por "Ppvázquez" de la Alcaldía de San Roque, con el apoyo de "JotAntonio Ledes+", están ocurriendo cosas que podríamos calificar de "muy raras" -desde el punto de vista administrativo, o sea de la Admón. Local-.
Como casi todo el mundo sabe, los empleados del Ayuntamiento se dividen en, dos clases -pudiéramos decir-: Los Funcionarios de carrera -propiamente dicho- y los contratados -de distintas formas. A groso modo eso son los dos tipos que deberían existir, pero no. Resulta que a raíz de los pactos de la últimos tiempos, se viene dando la figura del ex-Concejal, que se queda en el puesto donde antes estaba como político electo (¿), de una forma u otra, es decir: contratado laboralmente o mediante concurso de méritos, accede a una plaza creada a su imagen y semejanza . Hasta ahí, estaremos de acuerdo , casi todos no habíamos dado cuenta de esta estratagema.
Pero es que nuevamente nos sorprenden con otra cosa, "otra desfachatez". Y ésto va por todos los grupos políticos, todos, porque, hasta ahora, no ha llegado a mis oídos la protesta en el Pleno de este tipo de abusos por parte de aquellos grupos que, cuando se les termina el mandato o cambia de persona en la Concejalía, se instala, lo colocan en cualquier sitio de la Administración Local, ya sea de conserje, encargado, animador, o gerente de cualquier institución, crada o por crear.
Algunos, y no lo digo de forma o manera peyorativa, no tiene donde caerse muertos, o al menos, una vez degustado el manjar no quieren volver a su anterior puesto... En cierta medida lógico, pero ilegal.
Parece mentira que partidos que preconizan la igualdad, el respeto a las minorías, los derechos sociales, estén, de alguna manera, conculcando aquello que lanzan a los cuatro vientos en época de elecciones. Promesas que ahí se quedan, en promesas. Discurso fácil, pero falso. La juventud impulsora se estanca o se aburre de ver estas cosas, y se quedan esperando un puesto de trabajo o unas prácticas... mientras tanto, "ellos" se instalan en "un puesto más" de los que se crean, sólo y exclusivamente para ellos, sus familiares y conocidos mas allegados.
Hasta la próxima fechoría.

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