ESTOY
DE ACUERDO EN CASI TODO, MENOS...
En lo
que dice Martu Garrote en el DIARIO PROGRESISTA del Jueves, 9 de
Mayo.- “Esta
semana, hemos escuchado al Ministro del Interior del Gobierno popular
de Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz, comparar el aborto con
pertenecer a la banda terrorista ETA. Posteriormente ha matizado, que
no desmentido, ni rectificado sus palabras, en el sentido de afirmar
que el aborto tiene algo que ver con ETA, pero poco.- Un
Ministro como el señor Fernández que diseña su agenda pública,
por la que le pagamos un buen sueldo entre todos los españoles de
nuestros impuestos, para no faltar ningún día a misa. Un Ministro
que ya protagonizó otro escándalo al asegurar que los matrimonios
entre personas del mismo sexo no garantizan la pervivencia de la
especie. Un Ministro que dijo que sus creencias estaban por encima de
la Constitución.- Algunos recordamos a Juan Cotino, defendiendo que
aquellas mujeres que quisieran abortar vieran obligatoriamente, antes
de hacerlo, una ecografía del feto como otra ocurrencia del
integrismo popular imperante.- Este es el problema de que ocupen
cargos de responsabilidad pública, cargos institucionales, miembros
de sectas integristas católicas como son el Opus Dei, los
Legionarios de Cristo, los Kikos y otras tantas que conforman el
núcleo duro del poder económico, político, mediático y
empresarial en nuestro país.- No tengo nada en contra de las
creencias de nadie pero me niego rotundamente a que estas se
antepongan a las leyes, a los derechos constitucionales de los
españoles, al bienestar común. En eso consiste la laicidad que
debería inspirar un Estado aconfesional como es el nuestro. La
religión, cualquier religión, debe quedar en la esfera privada del
individuo, dejando lo público aséptico en este sentido.- En España,
esta separación entre el Estado y la Iglesia no se da. Mantenemos
innumerables e injustificables privilegios con la Santa Iglesia
Católica Apostólica y Romana desde tiempos inmemoriales. Ahora que
todos pagamos más impuestos para salvar a los bancos de su burbuja
inmobiliaria, la Iglesia no paga el Impuesto de Bienes Inmuebles
amparándose en el supuesto uso religioso de pisos, locales
comerciales, tierras de labor, etc.- La Iglesia, está procediendo a
inmatricular bienes que conformaban parte del patrimonio de pueblos y
ciudades de España a su propio nombre, para su uso, disfrute y
explotación, aprovechando la laxitud en el control de los que
ostentan el poder, la mayoría de ellos, miembros de su Iglesia e
incluso, su connivencia.- En las ceremonias españolas de toma de
posesión de cargos públicos, desde el Presidente del Gobierno a los
Ministros, gobiernos autonómicos, etc. se mantienen símbolos
religiosos como son la cruz o la Biblia en un anacronismo y una
violación flagrante de nuestra Constitución que preconiza la
libertad de culto.- Se empeñan desde instituciones como el Ejército
de hacer funerales de Estado con su misa de rigor cada vez que
tenemos la desgracia de que un militar español fallece en acto de
servicio, cuando muchos de estos y sus familias han pedido que se
respete sus creencias religiosas o la falta de estas.- Mantenemos
capillas católicas, eso sí, en Hospitales Públicos y Campus
Universitarios, cuando la Sanidad y la Educación Pública nada
tienen que ver con la religión, ni la católica, ni ninguna otra,
cuyos gastos están incluidos en los Presupuestos de estos centros
que están dotados de fondos públicos del Estado, insisto, de
nuestros impuestos.- En la Declaración de Hacienda, hay una casilla
para el sostenimiento de la Iglesia Católica, en una insultante
discriminación hacia otras religiones que conviven en España y que
lo hacen con cada vez mayor número de adeptos y sobre todo con un
claro incumplimiento de la letra y del espíritu constitucional, ese
que arguyen para mantenernos como ovejas en el redil.- Por no hablar
del Concierto Educativo que supone de facto la desviación de
ingentes cantidades de dinero público a la enseñanza privada
concertada, en su mayoría de carácter religioso, concretamente
católico, en un adoctrinamiento de nuestros hijos que escandalizaría
al propio Maquiavelo.- El compromiso con la laicidad, con una España
realmente aconfesional, con la defensa de las libertades
individuales, incluidas las religiosas por parte de los poderes
públicos, es una de las tareas pendientes que dejamos los
socialistas por hacer y de ese barro, vienen estos lodos.-”
Estoy
de acuerdo en casi todo,
menos en que sea este Gobierno y los miembros del
mismo, los que facilitaron y mantienen los privilegios que tiene la
Iglesia Católica y sus otras instituciones (“integristas”)
católicas como el "Opus Dei, Legionarios de Cristo, Kikos, etc.
que conforman el entramado del poder económico, político, mediático
y empresarial en nuestro país."
No solo han
sido y son los del P. P., sino que también lo han permitido otros
gobiernos como el "Socialista" de Felipe González Márquez
y después el de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011.)
Gobiernos del Partido “Socialista Obrero Español”, que fueron
puestos allí por los votos recibidos de personas sencillas y
trabajadora que, en la gran mayoría no quieren saber nada de
Iglesia, ni Católica, ni de ninguna otra confesión. Pero si quieren
saber de esos privilegios. De esa diferencia o trato de favor hacia
una confesión religiosa con Estado (Vaticano) en comparación con la
obligación y las restricciones de servicios necesarios, a la
sociedad en general, solo para poder sobrevivir.
A mi me
parece que esto es una grandísima aberración (“Extravío
o desviación exagerada de lo que se considera normal, natural o
lógico.”) mantener en un Estado,
constitucionalmente aconfesional, un Estatus especial (Concordato)
con la Santa Sede..., entre otros: la exención de tributar a
Hacienda (que somos todos -o los tontos que pagamos-) por el inmenso
y valiosísimo patrimonio que tiene; por subvencionar el pago de
profesores de religión; el de mantener a monjas y sacerdotes en
Hospitales, y a curas-militares, o capellanes
castrenses
en las fuerzas armadas -de otrora época-, y en otros centros
(cárceles, etc.)
Y sin
embargo suprimir las ayudas a Colegios Públicos, a los medicamentos,
de quitar servicios hospitalarios y médicos, de echar a la calle a
Médicos y Enfermeras, para luego privatizar los servicios
indispensables para los ciudadanos, esos que tanto necesitamos y,
¡que pagamos con nuestros impuestos!
Por qué
tributar a hacienda si “la iglesia” no lo hace.
Por qué
pagar por un servicio innecesario, del que sí podemos prescindir...
Que no queremos.... Y, que además está subvencionado por el Estado
con una parte de nuestros impuestos, pongamos o no pongamos la equis
(X) en la declaración anual de la renta.
Me
siento engañado, y creo hablar en nombre de muchísimos ciudadanos
de a pié que “NOS SENTIMOS ENGAÑADOS”, tanto por estos señores
del Gobierno actual y del Partido Popular como por la hipocresía de
ambos y especialmente por la desfachatez de los del Partido
Socialista Obrero Español... En sus comienzos el P.S.O.E. tiene como
principal objetivo la defensa de los derechos de los trabajadores y
la consecución de los ideales del socialismo, surgido de la
corriente filosófica y política marxista, mediante la toma del
poder político por la clase obrera y la socialización de los medios
de producción para establecer el gobierno del proletariado, como
periodo de transición hacia la sociedad socialista. Que se quedaron
en simple eufemismo. Y por cierto: ¡Vaya eufemismo más
inapropiado seguir llamándose “Socialista y Obrero”! UN PARTIDO
DE CONVERSOS, TANTO EN LA POLÍTICA (del Socialismo, ex-marxista
-desde 1979, aceptando la economía de mercado- al Socia-liberalismo de
Zapatero -iniciando el proceso de privatización de sectores públicos económicos del Estado, tanto
sectores primarios, como secundarios, como de servicios, y de
diferentes ramas, tales como energéticas, telecomunicaciones,
bancos, etc.) COMO EN EL CONFESIONAL O ADOCTRINAMIENTO ECLESIÁSTICO (del Club de
los Jacobinos ”-con
representación parlamentaria en las Cortes, merced a la coalición
entre socialistas y republicanos plasmada en la Conjunción
Republicano-Socialista liderada por Pablo Iglesias.
Aunque
históricamente la lucha contra el clericalismo no les había
parecido a los dirigentes e ideólogos socialistas que fuese la causa
del movimiento obrero, el contacto con la cultura política
republicana junto con el crecimiento de los sindicatos católicos
“amarillos”, le hizo adoptar una postura anticlerical como se
pudo comprobar en el programa de 1918 en el que, además de propugnar
la "supresión del presupuesto del clero y confiscación de sus
bienes" y la enseñanza "gratuita y laica"
(reivindicaciones que aparecían en el programa de 1988), se defendía
"la disolución de todas las órdenes religiosas" (la
máxima reivindicación anticlerical del republicanismo).
Precisamente cuando la oleada anticlerical de la primera década del
siglo XX remitió, los socialistas se convirtieron en "los
mejores custodios de la tradición laicista de la izquierda
española-"), al
del Club del hábito Jesuita...de Bono.)
FER
DOMINGO.
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